Dependencia emocional en la pareja

Desde el momento que nacemos, todos somos dependientes. En el vientre de nuestra madre, cuando necesitamos alimentarnos, cuando aprendemos a caminar por primera vez y nos caemos, en nuestras primeras experiencias hacia el mundo en el que vivimos, etc. En fin, necesitamos que otros nos asistan, o al menos nos muestren cómo hacerlo. Todos precisamos de personas ya que somos seres sociales y emocionales. 

Hablamos de dependencia emocional cuando existe un gran nivel de dependencia o sumisión hacia otra u otras personas para conseguir sentirse mejor consigo mismo, y cuando los sentimientos y la vida pasan a depender de los demás. Es decir, que la responsabilidad del estado emocional propio es transferida a otro individuo. La dependencia emocional es un estado psicológico que genera malestar y angustia en las personas.

Ahora bien, en el plano amoroso ¿Qué sucede cuando en una pareja uno de los miembros depende emocionalmente del otro? ¿Cómo se puede identificar la dependencia emocional?

Como se ha mencionado anteriormente, tener cierta dependencia de la pareja es normal. El problema se origina cuando esta dependencia emocional resulta excesiva y por lo tanto, deja de ser saludable, no sólo para la persona dependiente sino para su pareja también.

 Detrás de la dependencia emocional, existe la presencia de un gran miedo.

  Las personas que son dependientes en exceso suelen cargar con muchas inseguridades. Cuando no pueden sentirse lo suficientemente seguros en una relación aparecen interrogantes asociados al miedo de ser rechazados, de ser abandonados o reemplazados. Y cuanto más tiempo tienen que confiar su seguridad en el otro para sentirse valorados, más se depende de la otra persona. Como consecuencia de ello se genera un fuerte apego y la persona termina necesitando del apoyo de su pareja para poder vivir bien. Esto se convierte en una especie de “escudo protector” contra el miedo o sufrimiento.

Dependencia emociona en la pareja

 

Se adquiere la creencia (errónea) de que la pareja le da sentido a su vida y se coloca al otro como el centro de todo. Por lo general, la persona emocionalmente dependiente tiene tanto temor de no tener a su pareja que puede ocasionar comportamientos que generan mucho daño, como por ejemplo, manipularla para que no la abandone, celos excesivos, victimización o incluso sumisión.

Este tipo de dependencia termina generando un gran sufrimiento en la pareja ya que en lugar de fortalecerla provoca un desgaste.

 Las personas con baja autoestima tienden a ser emocionalmente dependientes.

  Esto se debe a que generalmente la persona piensa que tiene poco valor y le resulta muy difícil vivir su vida sin un otro/s. Estas creencias erróneas pueden llevar al miedo o a la ansiedad y como sucede con todos los temores injustificados, la mejor manera para superar aquello es afrontarlo.

Es importante aprender a detectar qué es la dependencia emocional realmente. Lo ideal es que puedas acudir a un profesional de la salud mental que te ayude a superar esta patología que te está afectando. La confianza en uno no se construye de un día para el otro, pero intentar superarlo y trabajarlo te permitirá librarte de tu sufrimiento y así establecer una relación sana y auténtica con tu pareja.

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Constanza Canónica
Constanza Canónica

Psicóloga interna de Nuna. Si necesitas asesoramiento para conseguir un terapeuta, puedo ayudarte a elegir el más adecuado para ti!

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