Procrastinar, el arte de postergar las cosas

¿Procrastinar? ¿Existe esa palabra? ¿Qué significa? 

Procrastinar es el acto de retrasar o posponer lo que tengo que hacer y sustituirlo por otra actividad más irrelevante y placentera. Por ejemplo, necesito finalizar un proyecto, pero termino desperdiciando mi tiempo en actividades triviales como televisión,  redes sociales, compras online, etc… cuando en realidad debería estar trabajando. Eso quiere decir que estoy procrastinando. 

Todo el mundo pospone alguna vez las cosas. Seguro te ha ocurrido verdad? El problema surge cuando constantemente estoy postergando lo que tengo que hacer, ya sea porque retraso un proyecto del trabajo, evito las tareas domésticas o pospongo las tareas pendientes. La continua dilación puede repercutir enormemente ya sea a nivel laboral, personal o académico.  

Si bien, dejar las cosas para otro momento puede producir al principio cierto alivio, a medida que pasa el tiempo termina generando un efecto contrario al de bienestar por no haber enfrentado aquello que no gustaba o resultaba aburrido. Y la realidad es que lo que se dejó de hacer en su momento continúa quedando pendiente y puede provocar más ansiedad, frustración o irritación.

 

 

¿Por qué procrastino?  

* Generalmente porque creemos que no disfrutamos de hacer aquellas tareas y si las hacemos no vamos a ser felices. 

* Cuando nos resultan demasiado complejas de hacer.  

* Cuando los objetivos son abstractos o no están claramente definidos. 

* Cuando estamos distraídos o cansados.  

*  Porque tenemos miedo de hacerlo de manera incorrecta y dudamos de nuestras capacidades. Esto se debe a una baja confianza en uno mismo (por ejemplo, “no soy tan capaz como para llevar a cabo este proyecto”). 

* Porque queremos evitar la frustración o ansiedad que aquella tarea nos puede generar. 

* Cuando somos optimistas y consideramos que podemos realizar aquella tarea en el futuro y por eso la posponemos. 

 

Consejos para dejar de postergar las cosas o procrastinar 

1) Es fundamental que puedas identificar el motivo por el cual aplazas una tarea. Preguntas tales como ¿Qué emoción me genera? ¿Cómo me siento? ¿Tengo miedo de hacerlo mal? ¿No me gusta? Te servirán para tener un registro más consciente del porqué postergas las cosas.

2) Asegurar de eliminar las distracciones que hay a su alrededor.

3) Priorizar las tareas en función de su importancia.

4) Dividir las tareas grandes y abrumadoras en partes pequeñas y concretas.

5) Crear un objetivo diario.

6) Incluir tiempos de descanso y relajación.

7) Recompensar los objetivos llevados a cabo con éxito.

La constante procrastinación puede afectar tanto a nivel emocional como físico y además puede generar una disminución en el rendimiento diario.  

Si te encuentras en un punto en donde no puedes llevar a cabo con normalidad las tareas o actividades busca la ayuda de un profesional para que te ayude a superar la procrastinación. 

Para conocer y conectar con alguno de nuestros expertos en la materia, visita el directorio de Nuna.

Constanza Canónica
Constanza Canónica

Psicóloga interna de Nuna. Si necesitas asesoramiento para conseguir un terapeuta, puedo ayudarte a elegir el más adecuado para ti!

No Comments Yet

Leave a Reply