Existe una gran cantidad de personas en todo el mundo que luchan contra los trastornos alimentarios. Si bien estos problemas relacionados con la comida lo padecen en mayor medida las mujeres, también se halla un porcentaje considerable de hombres con tales perturbaciones.
El Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health) se pronunció en el sentido que los trastornos de la alimentación suelen ser más comunes en jóvenes adultos y adolescentes. Sin embargo, lo pueden padecer personas de cualquier edad, peso corporal, cultura, etc.
No todos los trastornos de la alimentación tienen un origen común o son causados por idénticos factores. Los motivos de la alteración de la conducta alimentaria son muy diversos y variables.
¿Cuáles son los factores que causan los trastornos alimentarios?
Diferentes factores pueden contribuir al desarrollo de un trastorno alimentario. Uno de ellos puede ser la vulnerabilidad emocional o los rasgos de personalidad. Por ejemplo, personas con sobre exigencia, baja autoestima, impulsividad o incapacidad para expresar sus emociones o manejarlas.
Además, algunos estudios llevados a cabo por especialistas en desórdenes alimenticios afirman que la genética puede ser un factor de predisposición.
En el mundo actual en que vivimos, se ha incrementado exponencialmente el uso de las redes sociales, y lamentablemente en algunas ocasiones eso resulta un factor de riesgo de trastornos alimentarios, sobre todo para aquellas personas que se encuentran pendientes de la mirada de los demás y del ideal que se tiene sobre el cuerpo “perfecto”. Dichas creencias que se transmiten en los medios de comunicación sobre la delgadez y sobre el estereotipo de belleza generan un gran impacto en las personas, especialmente en los adolescentes ya que son parámetros que se encuentran muy alejados de la realidad y resultan inalcanzables para la mayoría. Además, las personas que se encuentran en un estado vulnerable pueden recibir o interpretar estos mensajes que se transmiten socialmente de manera errónea y de ese modo están expuestos a desarrollar un trastorno alimentario determinado.
¿Cuáles son las señales de alerta que hay que tener en cuenta para detectar si uno mismo o alguien de nuestro entorno padece algún tipo de trastorno alimentario?
Hay algunas personas que sufren un desorden alimenticio pero pasan desapercibidos frente a los familiares, médicos o amigos ya que sus apariencias no se asemejan al concepto que comúnmente se tiene sobre padecer trastornos con la comida. En otras palabras, no están en extrema delgadez o no tienen el aspecto físico de un enfermo. Pero muchas veces las apariencias engañan y una persona que tiene un peso normal o incluso sobrepeso puede estar sufriendo un trastorno alimentario.
Sin embargo, existen algunas señales que podrían indicarnos de la presencia de algún trastorno de la conducta alimentaria:
- Obsesión por la imagen corporal. Hay una preocupación constante por el propio cuerpo y una tendencia a pesarse en la balanza y mirarse al espejo constantemente. La comida pasa a ser el eje y el tema central de su día a día.
- Atracones. Episodios de consumo de grandes cantidades de comida fuera de control en cortos periodos de tiempo. Luego de estos episodios las personas suelen experimentar enojo, culpa o vergüenza.
- Cambios en el hábito alimenticio. Tales como saltear comidas, negarse a comer o cierta restricción de alimentos. Hay una pérdida de gran cantidad de peso.
- Estados de ánimo: irritabilidad, mal humor, ansiedad o depresión.
- Actividad física en exceso. Los ejercicios pasan a ser fundamentales en su vida y se desarrollan de manera compulsiva.
El problema de comenzar con comportamientos alimentarios inusuales es que pueden perdurar y prolongarse en el tiempo y terminar convirtiéndose en un trastorno alimenticio. Dichos comportamientos anormales pueden generar un círculo vicioso sobre tales conductas. Por ejemplo, alguien que tiene un atracón, busca luego expulsar aquellas calorías consumidas en exceso y posteriormente reitera episodios de atracones como mecanismo para atravesar lo que les sucede.
Poder reconocer lo antes posible que se padece de algún desorden o trastorno alimentario es muy importante para poder pedir ayuda y salir adelante. Un psicólogo especializado en el tema, implementará un plan de tratamiento y te ayudará a poder identificar aquellas situaciones o problemas que te están causando sufrimiento y causando comportamientos destructivos para tu salud.
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